Irán se viste de luto en el 31.º aniversario del fallecimiento del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz).
Cada año, cientos de miles de iraníes se congregan en el mausoleo del Imam en el sur de Teherán, la capital, para reiterar su compromiso con los valores revolucionarios y los ideales de su gran líder.
El acto dará inicio con un discurso del Líder de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y al cierre del mismo, los devotos iraníes participarán en una ceremonia de Iftar (la comida para romper el ayuno en el mes sagrado de Ramadán).
El Imam Jomeini falleció el 3 de junio de 1989 a la edad de 87 años, cuando habían transcurrido unos 10 años del triunfo de la Revolución y el establecimiento de la República Islámica.
Para sus seguidores, este personaje sin parangón que se adelantó a su tiempo, es el símbolo de la resistencia y la lucha contra la supremacía y el imperialismo, y el adalid de los valores del Islam verdadero.
Dedicó varios años de su vida a enfrentarse al régimen monárquico de Pahlavi tanto durante su estancia en el país persa como durante su exilio en Turquía, Irak y Francia hasta el logro definitivo de la Revolución Islámica de Irán el 11 de febrero de 1979.
En los años posteriores, el Imam Jomeini dirigió y protegió al país persa ante varias conspiraciones interiores y exteriores, incluida la guerra impuesta por el exrégimen baasista de Sadam Husein a Irán (1980-1988)